Perspectiva

Querida Charlotte:

Acabo de sentir que el corazón se me detiene, que todos esos sueños hermosos del futuro se tornan en inimaginables y horrorosas pesadillas. Podría considerarlas proyecciones mentales debido al momento, y  es probable que lo sean pero aun así el bombeo del corazón simplemente no siento que funcione.

Todo se torna inútil con cada tic tac que marca el reloj, cada movimiento de sus manecillas nos acerca más a ese futuro y nos aleja de la zona de juegos, esa que era tan conocida por ambos. Entonces el mundo tiembla, se estremece porque sabe que existen ambiciones que perseguimos pero que no todas son posibles.

Intenta, de cualquier manera, hacernos ver que lo que pedimos es imposible, que no son más que sueños guajiros que se formaron en nuestra mente en un pico de adrenalina y cosas que llegamos a imaginar. Que poco puede ser cierto, pero que los temores pueden ser ciertos; que quizás al final fina lo que jurábamos era el esperado "felices para siempre" no es más que un "continuará..."

Y es que, al parecer no aprendimos... no, al narrar la historia no hicimos caso de las enseñanzas que con tanto amor nos dijeron, no... Al contrario, nos paramos justo en centro del tiro esperando que aquel que sostenía el arco y flecha tuviera un tino tan malo como el nuestro, pero no fue así; resulta que por cosa del destino su tiro fue acertado.

Ahora por fin tiene sentido, probablemente todo terminó para mi porque no supe cuando retirarme de la partida, por que sin darme cuenta había perdido las cartas que me daban la posibilidad de ganar, porque poco a poco la mano se fue llenando de cartas pero pocas posibilidades... porque al final deje que alguien más cambiara al ajedrez y moviera primero su pieza.

EM