Segmento...

ESCUELA PARA ELEMENTALES
MAY NEVEU

- Cállate Tom, no sabes lo que dices. - murmuré mientras esquivaba a todo ser posible para salir pronto del autobús.

Abajo, una joven rubia delgada y sumamente atractiva esperaba que todos los alumnos de Dracopólis descendieran del bullicioso autobús. A lo lejos observé a mi hermana y a Nicky, debería ir con ellas pero una fuerza irresistible me mantenía junto a los de mi elemento: Simon.

<< May Neveu >> anunció la rubia y en seguida di un respingo, me había perdido totalmente pensando en aquel joven air. Pero era imposible. Con una sonrisa en el rostro di los primeros pasos, ahora si estaba con mi querida hermana y mi incomparable amiga, fuera lo que fuera a pasar sería grandioso con ellas en la escuela.

Las instalaciones que atravesamos eran maravillosas y pese a que las conocía como a la palma de mi mano, aquel día, lucían simplemente espectaculares. El campus de los wáter, era tan sutil, tan liviano y simplemente eclipsaba la belleza de cualquier cosa que antes hubiera podido ver, una suerte que Kate tomará allí sus clases, al menos así tenía pretexto de ir a visitar ese lugar.

De reojo miré a Nicky, se veía más que fascinada al igual que Kathelyn que estaba resultando una excelente guía. Sin poder evitarlo me separé un poco de ellas, pues aunque eran mis inseparables también eran, por poco, más grandes que yo. 

¿Ya tienes planes para este curso? - comenté en voz baja a Cubias cuando me hube situado a su lado. Ahora estábamos en la zona fire, la zona de mi hermano Xavier. Puse los ojos en blanco, para variar estaba fanfarroneando.

- Yo siempre tengo planes. - respondió Tom de manera altiva. Sonreí y seguí avanzando pues pronto llegaríamos a nuestro campus. El lugar donde Cubias y yo hacíamos miles de travesuras, y, donde con pobres excusas lograba acercarme a Simon.

Lamiendo mis labios reconocí que por fin estábamos en terreno conocido, el aire salado era prueba de ello. Las olas golpean la arena de la playa en lo que parecía una suave caricia pero que con un poco de maña se convertía en desgarradoras escenas. Una sonrisa traviesa atravesó el rostro de Tom, por lo visto el también había recordado el incidente del ciclo pasado.

Reí en voz baja intentando pensar en otra cosa, pero por lo visto el tema ya había salido a la luz y ahora nos tachaban de rebeldes a Cubias y a mí. Fingí inocencia cuando Nicky me miró de reojo pero sin poder convencerla. Recordaba perfectamente ese día... 

***

Las olas habían bañado por completo la ropa que había elegido para tomar clases aquella mañana, pero no me importaba por fin había logrado controlar un torbellino lo suficientemente grande para terminar con cualquier cosa, sería una excelente protección pero también un arma letal. 

¡Por fin lo has hecho! - exclamó Tom Cubias totalmente eufórico.

Cubias, al igual que yo había logrado hacer que las corrientes calientes y frías hicieran lo que se les ordenaba y que no corrieran salvajes desordenando todo a su paso, pero... aun había varias incógnitas que los air no podíamos resolver, combinar al máximo las energías para generar un tornado a mayor escala era el propósito que Tom y yo habíamos tenido casi desde el instante de hacernos amigos.

- Sé lo que estas pensando, Tom, así que hay que hacerlo antes de que se den cuenta. - insistí de manera juguetona minando por completo el bello torbellino que había estado girando frente a mi salpicando a todos los que se atrevieran a acercarse demasiado.

Cubias sonrió y cerró los ojos. Al instante un pequeño torbellino comenzó a tomar forma delante de él, tenía que darme prisa, inyectarle mayor energía. Miré el cielo las nubes estaban cargadas y las corrientes de aire caliente eran mayores a las de aire frío por extrañas razones, teníamos que buscar un lugar más templado para llevar a cabo nuestro experimento.

Mentalmente comencé a imaginar que el aire caliente corría hasta enlazarse en el pequeño tornado de Tom, pero sin querer había desequilibrado las corrientes dentro del mismo. Cubias lo notó y abrió los ojos, se había percatado de que necesitamos algo que regulara su temperatura.

Es lo único que podemos hacer. - dije respondiendo a las palabras que él nunca pronunció. Ambos sonreímos, éramos amigos, éramos cómplices en esa travesura. 

Segundos después las corrientes de aire habían sido equilibradas aunque varios wáter miraban furiosos al tornado de aire que usurpaba parte de su campus. Pero no importaba, lo habíamos logrado... habíamos logrado canalizar la energía suficiente para mantener a flote no sólo a un pequeño ente, si no a uno poderoso que ni siquiera los maestros podían deshacer.

- ¡May, para ya! - escuché de repente. ¡Rayos! Kathelyn había llegado a su campus para intentar ayudar. Fruncí el ceño e inyecté un poco más de energía pero aun así los maestros comenzaban a inyectar la propia para romper el núcleo que mantenía vivo a nuestro primer experimento.

¡No! - gritó Tom cuando sintió un tirón fuerte, uno mental... alguien había logrado romper la conexión que él mantenía con el centro de nuestro querido ente volátil. Yo no podía mantenerlo sola, aun no era tan fuerte, pero los maestros habían logrado contenerlo en su mayor parte por lo que no me quedo de otra más que partir a la mitad la poca energía que aun tenía el cuerpo de aire.

¡Estas loca! - gritó Kate que había llegado a mi lado totalmente despeinada, por lo visto luchar contra Cubias y yo había causado estragos en el look de mi hermana. Esbocé una sonrisa pero me mordí el labio por temor a reírme en su cara. - ¡Qué digo! ¡Los dos están locos!

Ahora la mayor de las Neveu no se daba a basto con sólo regañarme, si no que también había arrasado con mi mejor amigo. Alcé los hombros, total ya nada podía hacernos, quizás sólo gritar... al fin y al cabo tardaría un buen rato en arreglar de vuelta su precioso cabello.

- No te enojes... sólo teníamos curiosidad. - fue lo único que pude argumentar antes de que llegara frente a mí, mi propia maestra. Ahora sí estaba metida en un buen lío. 


--
© Lina María Velandia

Entradas populares