Silencio.

STOP: No leas si no te interesa la política, te aburrirás... te lo advierto.

___

[Sobre advertencia no hay engaño]

Hay tantas veces en que desearía no tener voz, para que me sirve si al final todo termina de cabeza si se me ocurre decir algo fuera de lugar, ¿qué caso tiene? no hay libertad y eso me estresa... pero me tensiona más el hecho de no poder ser tan clara como quiero, de no saber con quien correr y soltar todo lo que pienso y como lo hago.

Temo decir lo que pienso por miedo a molestar a alguien, pero al final siempre encuentro a alguien que esta dispuesto a escucharme de buena gana, sin hacer muecas ni hacer comentarios fuera de lugar. Hay veces que sólo quieres hablar para librarte de todo lo que atormenta... pero hay que aprender a cerrar la boca!

Si, eso parece agresivo... lo sé, pero no lo es del todo... no, no del todo. Hace poco escuché una noticia, más bien la leí, sobre algo que había dicho un religioso mexicano y me pareció fuera de lugar. No por el hecho de que el clérigo hiciera valer su derecho de libre expresión, si no por la manera en que lo dijo. ¿Ven por qué digo que es bueno cerrar la boca de vez en cuando?

Lamento si ofendo a alguien con la crítica que hago sobre los altos mandos religiosos, pero si queremos hablar hay que saber hacerlo o de lo contrario mantener el pico cerrado. No soy partidaria de los "políticos" actuales, no voy a decir que son unos santos y que hacen todos los tratos por las vías legales pero eso no les quita que sigan siendo humanos y que, bien o mal, debemos respetarlos.

Seguramente algunos sabrán de que noticia hablo, quizás estén de acuerdo o quizás no... pero a mí, me pareció lo suficientemente importante para hacer un post sobre ello. Sobre lo necesario que es medir nuestras palabras, nuestras letras si queremos ser respetados, y sobre todo si tenemos a gente escuchándonos, esperando nuestros consejos y advertencias.

El hecho de que hayan o no aprobado la adopción por parte de familias homosexuales es un hecho. Si se hizo por recomendación de Marcelo Ebrard, es algo que a la Iglesia no le compete. ¡Que se encargue de sus propios asuntos! ¿O es qué ya olvidaron que no hace mucho tenían a un pederasta entre sus filas? El estado y la iglesia son dos instituciones diferentes, una no se mezcla con la otra -o la menos no debería-, cada quien en lo suyo.

Hay formas de decir las cosas, de mostrar esa inconformidad frente a un hecho y, al menos desde mi punto de vista, no es ir insultado a los demás. Qué no según la Iglesia, uno de sus principales preceptos es "Amarás a tu prójimo como a ti mismo"?, pues yo no veo que el cardenal profese mucho amor.