Hola ...

Hoy más que nunca me acorde de ti, incluso aunque mi día fue genial no pude sacarte de mi mente... tu voz resonaba lejanda a mi y algo confusa -como distorcionada-. Me siento inútil al pensar que poco a poco he perdido la imagen de tu rostro y sólo ciertas facciones se mantienen vivas en mi mente: tu sonrisa, y aquella expresión que solías poner cuando me reprimías.

No se dónde estes... quiero pensar que estas a mi lado, aun viendo todo lo que hago, riendo de cada una de mis babosadas, abrazandome cada vez que lo necesito -que al parecer es muy a menudo-, te extraño tanto, no te imaginas... no hay quien controle a la fiera (si, me refiero a ella) todos te echamos tanto de menos.

Quizá este no sea el mejor espacio para ponerlo, quizás debi abstenerme a mis pensamientos pero la verdad es que en este momento tantas ideas asaltan a mi mente que simplemente no quería mezclarte con cosas que probablemente carezcan de sentido y camino. Imagino tus consejos... intento seguirlos, pero... no puedo, juro que lo intento.

Un año... un año de risas, llantos, berrinches y furias... quiero volver a verte, necesito volver a escuchar tu voz claramente, me haces falta pero sigo sin saber donde estes, ¿crees qué este haciendo las cosas bien?, las ganas de llorar entraron otra vez y estoy completamente segura de que me regañarías por hacerlo... pero ¿cómo te explico que me cuesta?

No importa donde estes... te siento aun a mi lado y ahí permanecerás hasta mi último suspiro e incluso más allá.

Te quiero.
May