Personalidad múltiple...
¿Y si no me estuviese engañando?
¿Y si en verdad fuera quién dice qué es?
¿Y si realmente fuera él quien me dice esas palabras?
¿Cómo saber quién es el que me mira?
Se supone que lo conozco,
Se supone se sus gustos,
se supone se sus mayores secretos, y ahora...
no estoy estoy segura de si en verdad es él.
May M.
Todos los días nos encontramos en constantes cambios, cambios que son ocasionados por diferentes situaciones, mismas que nos ponen al límite, que nos hacen sacar lo mejor o peor de nosotros... ocasiones que mostramos una amplia gama de personalidades. Las horas se vuelves estresantes y nuestro humor se torna hosco y gélido convirtiendo nuestro día en uno insoportable. En cambio si los minutos fluyen como agua entre los dedos ese lado amable y divertido aparece incluso aunque no lo pidamos.
Todas estas variaciones en nuestra actitud provocan que seamos un misterio para aquel que esta a nuestro lado, aquel que busca por todos los métodos conocernos y tratar de entendernos. Pero nuestras acciones se vuelven confusas incluso frente a nosotros mismos, no sabemos si lo que hacemos es correcto o incorrecto, si funcionara o será inútil, si realmente lo queremos o simplemente es un capricho...
Una especie muy extraña somos, nuestros sentidos siempre mostrando todos los hechos de diversas maneras: nuestros ojos fijos en lo que buscamos, nuestras manos percibiendo aquello que nos daña, nuestra boca saboreando aquello que nos gusta, el olfato siempre pendiente de lo que nos desagrada y nuestros oídos siempre a la espera de lo que queremos escuchar... aunque al final puede que entre todos se contradigan.
Mientras tanto la mente, siempre trabajando para llegar a esa meta que queremos... para abrirnos frente aquellos que queremos, pero al concluir nuestro subconsciente nos traiciona y nos ata a algo invisible, algo que no podemos controlar... "El corazón entiende razones que la razón desconoce", frase trillada, pero cierta en esencia. No hace falta explicar, creo yo.
... la lógica siempre a la vanguardia de nuestras acciones, tratando de dar respuestas razonables a nuestros estados... a esas múltiples personalidades que brotan del fondo de nuestro ser aunque no nos demos cuenta... siempre, y siempre encontrando un grueso muro con el que choca repetidamente pues no hay razones lógicas, razones validas.
Y nuevamente, no sé quien eres...
