...

- Javier... - comencé a decir mientras lo despedía en la entrada de mi casa, estaba segura de que debía decirle algo pero simplemente no podía... algo dentro de mi provocaba que me acobardara en el último segundo.

Él me miró y sonrió, sin apartar la mirada se colgó bien la mochila y se marchó hacia su casa dedicándole aquella sonrisa que tan feliz me hacía. Me reí quedamente y cerré la puerta a mis espaldas.

- Tamy, te habla Lexy - dijo mi madre en cuanto hube cerrado la puerta.

La felicidad de esfumo. Tomé el teléfono entre mis manos y corrí hacía mi cuarto, sabía que ella podía oírme correr escaleras arriba y que por eso no decía nada. En cuanto me detuve carraspee y ella comenzó a hablar.

- Necesitamos vernos...

- ¿Te das cuenta de la hora qué es?, no planeo salir de mi casa.

- Támara, no te pongas así... nos vemos en el parque que esta cerca de tu casa en quince minutos.

Estaba a punto de negarme pero ella ya había colgado, no la planeaba dejar sola en el parque por lo que me abrigué y avise a mi madre a donde iba antes de salir de la casa, ella susurró un "con cuidado" que se perdió entre el sonido de la puerta al cerrarse.


La tarde ya había avanzado bastante, no me había percatado de que mi mejor amigo se había ido tarde, tendría que marcarle para saber si había llegado bien a su casa. Saque mi celular de la chaqueta y comencé a llamar a su celular.

- ¿Tam? - respondió él en seguida con voz cansada.

- Sólo quería saber si habías llegado bien a tu casa...

- Sí, ya llegué... te mandan saludos - dijo en cuanto su hermana hubo gritado un "hola Tamy". Me reí y despedí en seguida.

Las calles aun se encontraban con bastante movimiento, por lo visto era la única que quería permanecer en la seguridad de su casa, tenía el presentimiento de que algo malo podía pasar... y de repente...

- ¡Cuidado! - gritó la voz conocida de Alexi... todo se volvió negro a mi alrededor, ya no veía, ni sentía nada más... todo había terminado.



---
Bien, y así termina... sean felices imaginense el final....