Palabras

- ¿Qué es lo que me has hecho?

- ¿Ehm?

- Si, qué me has hecho… por qué no puedo apartar mi vista de ti, por qué siento un enorme vació cuanto te alejas de mi.

La vista de dos jóvenes no se apartaba la una del otro, y aunque ella tenía la confusión plasmada en su rostro no dijo palabra alguna, simplemente lo miraba con asombro. Sus labios se abrieron un poco para intentar decir algo pero la mano de él fue más rápida y le puso un dedo en los labios, como se le hace a los niños pequeños para pedirles silencio. Ella no dijo nada.

- No sé lo que me pasa, quiero abrazarte… quiero cuidarte… pero no quiero lastimarte.

Los ojos de ella se agrandaron presa del pánico, él nunca la heriría y ella estaba consciente de eso. Ella era capaz de dejar su vida en sus manos, lo quería demasiado… sólo que aquellas palabras la aturdían, y sus pensamientos se dispersaban con una facilidad impresionante; era casi como si cuando por fin había logrado armar la frase correcta se le olvidaba el principio y no podía hacer otra cosa más que mirarlo.

- Dime algo, por favor, sé que tal vez no debí haberlo dicho así…

- ¿Así… cómo?

- Tan de golpe…

Ella ladeo la cabeza y le sonrió con los ojos; él la miro y sus miradas se fundieron adquiriendo un brillo especial. La atmósfera cambio… diez minutos atrás se encontraban con oídos curiosos de aquellos que los acompañaban, ahora todos habían preferido ignorarlos pues la escena era muy personal, que llegaba al punto de que todos desviaban la vista si es que por coincidencia sus ojos se posaban en aquel par.

- Todo está bien – susurró ella, mientras con delicadeza apartaba la mano de él de su rostro y la envolvía con la propia.

Él la miro directamente a los ojos para después descender su mirada lentamente hasta sus manos, las cuales entrelazo sin apartar la mirada de las mismas. Nuevamente con la misma lentitud regreso su mirada hacia aquel par de ojos que lo miraban con atención…

- Te quiero

- Lo sé…

Entradas populares