Rêve...



Juntos... por fín estaban juntos, sus labios rozando su cabello mientras que un brazo protector le rodeaba los hombros. Con delicadeza el depositó un suave beso sobre los castaños cabellos y ella esbozo una radiante sonrisa antes de acurrucarse en su pecho y comenzar a tararear una vieja canción que a ambos les gustaba.

- Te quiero - susurró ella pues no quería que el encanto de aquel lugar se acabará.

Él rió quedamente y la atrajó más hacia su cuerpo, cuidandola y disfrutando con ella el bello paisaje que se extendía frente a sus ojos... Un campo en tonos ocres con varios árboles dispersos dando hermosas flores que comenzaban a caer, creando un efecto mágico sobre el lago que se cubría de pequeños y grandes capullos flotando sobre él.

Con suavidad ella giró un poco su cuerpo quedando de frente a él y mirando aquellos ojos castaños, sucumbiendo ante ellos. Sus miradas se encontraron y ninguno pronunció palabra alguna, sólo su respiración se escuchaba, hasta el viento parecía que soplaba con menor intensidad.

Él levanto la mano para acariciar su mejilla con infinita ternura. Una ligera brisa provoco que el cabello largo de ella rovoloteara y que su fragancia de fresas llegara a él. Todo era perfecto... ella estaba emocionada, esta cita había sido diferente... era la primera, la primera como novios... estaba segura de que la besaría. De repente....

Chan!... el despertador comenzó a sonar, todo había sido un simple sueño. Frustrada Tamara abrió los ojos y los cerró haciendo pucheros, había sido una tonta al dejar pasar la oportunidad cuando en la realidad la había tenido... ahora todo se limitaba a un mundo alterno que ella manejaba a su antojo, y obviamente donde ocurría todo lo que ella desaba.

- ¡Tamy, arriba! - gritó su madre golpeando suavemente con los nudillos la puerta de la habitación.

- ¡Ya voy! - respondió la aludida sentándose en el borde la cama, preparándose mentalmente para verlo ese día, aunque sólo fueran amigos y él no supiera nada.

Con rápidez se metió a bañar y al salir se tardó más de lo normal en escojer la ropa que ocuparía ese día para el colegio. Su cabello era rebelde, sin embargo lo acomodó lo mejor que pudó y salió hacia la escuela.

- Hola, Tamy - saludó su mejor amiga a Tamara al verla llegar. Se sorprendió un poco al verla tan arreglada pues Tamara sólo lo hacía cuando estaba muy aburrida o cuando tenía que salir a algún lugar.

- Hola, Lex - respondió ella, con el apelativo cariñoso a su amiga.

Alexi se encontraba algo preocupada y Tamara lo había notado en cuanto se habían saludado pero no estaba segura de si se trataba de algo realmente importante, o era el simple nerviosismo de Lex antes de un examen.

- ¿No estudiaste? - preguntó lista para ayudarla, sin embargo el mohín de su amiga hizo que Tamy se comenzara a preocupar demasiado - ¿Qué ocu...

Las palabras se cortaron pues justamente en ese momento llegaba aquel chico que tanto le gustaba abrazando a una chica, y dándole un cariñoso beso en la mejilla. Tamara trago saliva intentando acomodar todas sus ideas, ahora entendía porque Alexi estaba así...

- Hola Tam... - saludó el al pasar a su lado...



***
Si, lo sé eso quedo horrible pero es cierto!!! muchas veces por no arriesgarse uno termina perdiendo lo que podía haber sido algo ganado. A pesar de los miles de consejos, letanías y demás que te brinden los amigos resulta que uno termina en estado de shock sin saber nada más que es una tonta (o) y sin poder arrancar aquella imagen de la mente.
No se que mosca me picó el día de hoy ni el porque de esta entrada, pero simplemente comencé a escribirla. No es para nadie, lo he sacado de mi pura imaginación...

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