Nuevas compras...

¿Quíen no desearía poder comprar el cielo y las estrellas? Ofrecer todo aquello a quien quieres: tus amigos, familia y a esa persona que tanto quieres... pero si sabemos que las estrellas y la luna son imposibles de comprar, que podemos esperar para poder comprar un poco de valentía o si quiera de "poder para leer la mente".

En mi opinión yo no desearía comprar ni la valentía, ni si quiera el de la osadía para pararse frente a esa persona y decir todo lo que sientes y piensas... No, yo desearía comprar el poder para leer la mente, aunque fuera por 15 minutos, no pido más.

¿Por qué? Fácil, porque sabiendo lo que él estaría segura de que terreno ando pisando y ya
considerare si soy lo suficientemente valiente para aventarme al ruedo incluso sabiendo lo que piensa.

Pero... todo son vanas ideas, es obvio que nada de lo que he dicho se puede comprar... pero, a pesar de todo, me gustaría que se pudiera.... o esa sensación de felicidad o de seguridad que inunda tu cuerpo cuando sabes que vas por algo seguro.

Aquella sensación que te hace olvidar de todo aquello que te corroe, o que te hace dudar, que terminas mirando hacia atrás y piensas que "me va a doler si me equivoco, mejor lo pienso un poco más"... y así, entre "pensar y pensar" nunca llegamos a nada.

ImageChef.com - Custom comment codes for MySpace, Hi5, Friendster and more

"El que arriesga no gana", cuantas veces he escuchado esta frase, y hasta yo misma la he dicho... yo lo he dicho. Sin embargo, el ponerlo en práctica cuesta un mundo entero de ida y vuelta, porque no sabemos que es lo que nos espera; es como si nos metieran a un cuarto oscuro y nos dejaran ahí a nuestro simple juicio... algunos comenzarían a caminar con las manos estiradas buscando algo palpable, algo que los ayudará a salir de ahí, otros preferirían esperar a que alguien los sacara de ahí y muy pocos serían los que avanzarían con paso firme aunque con una mano estendida listos para sostenerse si es que fueran a caer.

Pero cuando el primero cae, al levantarse pensará dos veces en caminar nuevamente... pues es obvio que no querrá caer de nuevo, talvez, incluso se quede quieto a su suerte... ¿Qué harías tú? Es en ese momento cuando uno pensaría, debería ser más valiente, seguro, confiar en mi, pero si ya has caído una vez nunca lo olvidas de esa caída, que tal vez hasta cierto punto fue dolorosa.

... sin embargo, a pesar de todo se que nadie me vendará un frasquito de seguridad o de cualquier otra cosa rara que se me ocurra, así que aunque me termine cayendo sé que en algún momento no tendré miedo de la caída y buscaré con más esfuerzo la salida de ese cuarto oscuro.

Entradas populares